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El secretario general de ESADE, otro cabeza de turco en el caso Urdangarin

viernes, 2 de marzo de 2012

Marcel Planellas, secretario general de ESADE hasta la fecha, "ha presentado" su dimisión alegando "motivos personales" (sic). Lo cierto es que huele a cabeza de turco del gabinete de crisis de la escuela de negocios o a una inmolación "por el bien" de la entidad. Pero veremos que lejos de esto, la entidad se ha manchado ahora sí.

Antes de ocupar la secretaría general, Marcel Planellas había sido consultor externo del Instituto Nóos, y amigo de Diego Torres, con quien llegó a hacer unos negocios de alrededor de 128.000 €. La cuestión es que por el simple hecho de haber hecho negocios con el Instituto Nóos, se ha convertido en apestado. La presión externa ha podido más, aunque mantendrá su puesto como docente.

Ya vimos como en su momento la escuela de negocios expulsó a Diego Torres, lo cual aún se podria entender por ser uno de los dos principales imputados del caso, aunque de facto ESADE se pasó por el forro la presunción de inocencia que cualquier español tiene ante la Ley, hasta que se demuestre lo contrario.

También Iñaki Urdangarin fue cabeza de turco de la familia real, cuando el rey Juan Carlos le expulsó de la misma, cagándose literalmente en sus calzones reales ante la presión social y política. Para el rey "todos somos iguales ante la Ley", menos su yerno claro, al que no se le admite presunción de inocencia. Pudo más nuevamente la presión social, política y mediática.

Parece que cualquiera que tocara el Instituto Nóos se convierte ya de por si en apestado, y es objeto de presiones. Así sucede con el FC Barcelona, que en su momento retiró la camiseta número 7 del balonmano culé que durante 18 años vistió el ahora duque de Palma, y a su vez mantiene como patrono de su Fundación al mismo. De momento el Barça parece que es la única institución que es capaz de respetar la presunción de inocencia y no cagarse en los calzones reales. Aun así no se ha librado Carles Vilarrubí, vicepresidente y director de área institucional, de algunos regalitos en prensa sobre su vinculación con Urdangarin, que sería el motivo por el que mantiene el Barça los honores al mismo.

Marcel Planellas fue el director científico de las cumbres que organizó el Instituto Nóos en Valencia y Palma de Mallorca, y asistió con sus conocimientos y bagaje, que son muchos, en muchos otros proyectos públicos y privados de la consultora. Y cobró por ello. Y pese a no estar ni imputado, ha tenido que dimitir, y la directora general de ESADE, Eugenia Bieto, "ha aceptado" su dimisión.

Aunque lo cierto es que no sé quien sufre de mayor doble moral: si las instituciones que se subyagan a la presión social o la propia sociedad, linchadora y medieval, que hace reclamaciones que además son ilegales a dichas instituciones.

Y es que... ¿dónde están los límites? ¿Qué pasará cuando se sepa que la propia directora general de ESADE, Eugenia Bieto, hizo negocios con Diego Torres entre 1998 y 2000 cuando yo trabajaba para él? ¿Y si se sabe que uno de los miembros más destacados del Instituto de Innovación Social de ESADE, que es el think tank de la entidad en temas de ética y responsabilidad social, Alfred Vernis, también fue colaborador de Diego Torres en esa época e incluso en la de Nóos?

¡Ah! ¿Que no sabían ustedes eso? Pues nada, ¡linchemos a lo medieval también a Eugenia Bieto y Alfred Vernis, que están apestados por haber tocado el Instituto Nóos! O al Barça por no descuartizar a Urdangarin en plaza pública antes de juicio...

Las irregularidades de la instrucción del caso Nóos

miércoles, 29 de febrero de 2012

    Foto: Juez Castro (Diario de Mallorca)
Aunque apenas han aparecido en medios las denuncias de las personas imputadas por las presuntas irregularidades de la instrucción del caso Nóos, es de recibo que hagamos una análisis de las mismas.

En primer lugar, sobre las filtraciones cuando el sumario estaba bajo secreto sumarial ya hablamos con anterioridad, rogando que fuera el juez Castro quien actuara por iniciativa propia para investigarlas. Aunque la policía judicial me aseguró en mi declaración como testigo que dichas filtraciones sólo se habían producido de la parte 'no secreta' (implícito estaba pues que había una parte secreta y otra que no), lo cierto es que desde los imputados se ha asegurado que sí las hubo. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) las investigó de oficio y determinó que no había nada, y el juez Castro llegó a afirmar que no podía evitar filtraciones en un caso como este, lo cuál no deja de ser significativo del déficit del sistema judicial español.

Por otro lado, y según algunos imputados consultados, no disponen todavía en este momento de las declaraciones tomadas a 68 extrabajadores de Nóos en Barcelona entre los días 6 y 8 de febrero de este año, como tampoco de las tomadas el pasado viernes 24. En cambio, de todas ellas sí ha trascendido su contenido a los medios de comunicación.

Este punto es relevante, pues ha sido una constante que los medios dispongan de la información antes que los letrados defensores. Ello no deja de ser un atropello contra los derechos de los imputados, a pesar de poder entender el interés mediático del caso.

También se ha denunciado desde los púlpitos de los letrados defensores que éstos no pudieron estar presentes en las declaraciones anteriormente mencionadas de Barcelona, con lo que se menoscaba el derecho de las defensas a realizar preguntas y supervisar el proceso.

Aunque parece que se ha dicho que fue el propio Urdangarin quien pidió seguir con la declaración, las 22 horas en dos días deberían analizar bajo la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que estable límites a la duración de las declaraciones, pues afecta al estado físico y emocional del declarante, y la Ley establece precisamente de forma explícita que deben salvaguardarse.

Finalmente, hay que mencionar una cierta arbitrariedad en las imputaciones: enviar un simple fax, figurar como administrador sin otras pruebas incriminatorias de facto o ser un simple responsable administrativo de emitir facturas han sido motivo de imputación, cuando en dichos casos está plenamente probado que no tenía poder de decisión alguno.

Creo que en algún momento deberán investigarse estas presuntas irregularidades denunciadas por los letrados de la defensa, aunque mucho me temo que esto no interesa.

¿Facturas falsas para los Juegos Europeos? ¿Otro diario que manipula?

domingo, 26 de febrero de 2012

Sin duda la noticia del día la filtraba El País, "Un empresario revela que Nóos le encargó 13 facturas falsas por 124.000 euros", a partir del levantamiento del secreto sumarial parcial de las declaraciones que el viernes tomó el juez Castro en Barcelona a varios imputados y testigos. Pero veremos como dicha noticia es falsa. De hecho el propio El País ha modificado a lo largo del día la noticia ante la evidencia de la manipulación inicial.

De entrada, lo cierto es que hay que desvincular estas facturas de los 382.000 € cobrados por el Instituto Nóos por los trabajos de preparación de la candidatura de Valencia a los Juegos Europeos. Dicha cantidad está plenamente justificada con una factura de Lobby&Comunicación a Instituto Nóos por importe de 241.971,30 € con fecha 31 de julio de 2006, por estudios previos de mercado, y por el trabajo realizado en el propio instituto Nóos por al menos dos consultores durante varios meses en la preparación de la precandidatura valenciana. Ello justifica perfectamente lo cobrado a las administraciones valencianas.

No es pues de recibo que estas facturas se vinculen con los 382.000 € cobrados por los Juegos Europeos, tal y como apunta erróneamente La Vanguardia. Por su parte El País no matiza si estarían o no destinadas a justificar el importe pagado.

Así pues, si han aparecido estas supuestas facturas falsas presentadas por dicho empresario, director general de la firma especializada en comunicación y proveedor habitual del Instituto Nóos, habría que vincularlo con algún intento de cobrar de más sobre esos 382.000 €. Finalmente, según se comenta, las facturas fueron rechazadas por la Generalitat valenciana como justificación (entiendo yo, pues eso no se comenta) de nuevos gastos, y posteriormente el importe de dicha facturación de la empresa a Instituto Nóos fue cancelada con un abono por importe de 124.000 €, dejando sin efecto dichas supuestas facturas falsas.

Asumiendo como siempre la presunción de inocencia, para evaluar este 'descubrimiento' hay que atender nuevamente al sentido común: ¿qué ganaba el Instituto Nóos con la presentación de dichas facturas falsas? Si le añadía un margen e intentó cobrarlo a la Generalitat valenciana tendría un sentido (común), pero tal y como se presenta la noticia no se aporta dicha información. Faltaría pues saber cómo se vincula a la facturación que el Instituto Nóos quisiera cobrar a la Generalitat.

Finalmente apuntar que, a derecho, de ser cierto, no podrían ser consideradas facturas falsas porqué existiría un abono posterior que anula los importes, por lo que la cuestión queda fuera del caso por la vía penal y nos quedamos, como siempre, en el ámbito ético y moral. Pero... ¿Qué pasaría si dichas facturas 'falsas' no hubieran existido y fuesen una invención periodística? Al menos así me consta y así se demostrará...

¿Por qué Urdangarin habría 'descargado' la culpa sobre su socio?

Foto: El País
Mirando los titulares de la prensa de hoy destaca que según ella Urdangarin habría descargado toda culpa sobre su socio, e incluso El Periódico de Catalunya, siempre tendencioso en este caso, titula 'Balones fuera'.

Lo cierto es que nada de ello es nuevo, ya he venido comentando que las funciones entre los socios no eran parejas, y que los aspectos económicos recaían más sobre Diego Torres.


La cuestión estriba simplemente que aunque pueda tener alguna idea sobre los contratos, Urdangarin no especula ante el juez sobre ellos, y se limita a la estricta verdad: que él abrió las puertas con las administraciones balear y valenciana, pero los detalles de los contratos fueron negociados y definidos por su socio, que es quien firmó los convenios de patrocinio públicos. O sea que no es nada nuevo.

Lógicamente también descarga de toda responsabilidad a su esposa, la infanta Cristina, por motivos evidentes y que también he apuntado yo y todos los testigos del caso: que el rol de la infanta era puramente decorativo y no tenía función ejecutiva alguna ni en Instituto Nóos ni en Aizoon, cuyo administrador era el propio Iñaki Urdangarin.

El tercer titular de la jornada de ayer, la supuesta nueva estructura de sociedades en el extranjero, datan de 2007, y están vinculadas con De Goes y FDCIS, entidades con las que el duque de Palma no tenía vinculación ejecutiva alguna, como también se ha apuntado y está plenamente documentado en el sumario del caso. Son pues puras especulaciones que, aunque sea lógico que se le pregunte como testigo, no puede dar ningún tipo de detalle por no estar vinculado en forma alguna con ello.