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Pero más extraño resulta, acaso estribe aquí el quid de la cuestión, que mintiera sobre el cómo contrató los servicios de su consultora. Urdangarin accedió a Matas a través del director general de Deportes, Pepote Ballester, amigo personal del duque desde hace tiempo. Matas y Urdangarin se vieron en una sola ocasión.
Pero el gobierno de Jaume Matas, afirma éste, firmó un convenio de colaboración con el Instituto Nóos porqué era una 'asociación sin ánimo de lucro' y lo hizo mediante convenio y no concurso porqué era "el duque de Palma".
Respecto al primer punto resulta un tanto extraño que llegara a creerse la fachada de sin ánimo de lucro de Nóos. Pero lo que resulta realmente chocante fue que afirmara que de ser cualquier otra persona quien le hubiera presentado la propuesta de un foro de deporte hubiera tenido que pasar por un concurso público. Lo mismo afirmó con sorna Agustín Pery, el director de El Mundo Baleares.
Es decir, que si alguien le presentaba una idea propia, el Govern de les Illes Balears se apropiaba de la misma y convocaba un concurso para que lo ganara o no el inventor. Para estos casos existen los convenios de colaboración y los patrocinios públicos. Mintió pues. ¿Por qué? Poco hay que fiarse de un lobo acorralado.